Un reciente estudio de Deloitte en el Diario Financiero enciende las alarmas y, a la vez, revela una oportunidad gigante para las empresas en Chile. El titular es claro: “Crece uso de IA en empresas chilenas, aunque sin mucha claridad sobre su propósito”.
El dato es contundente: un 88% de las organizaciones en Chile ya ha incorporado la Inteligencia Artificial en algún área. Sin embargo, el mismo estudio revela la paradoja: muchos de estos esfuerzos no superan la etapa de “piloto” porque “no tienen un caso de negocio detrás”. (Descargar el estudio)
Esta situación genera lo que en el artículo describen como “ansiedad”, una sensación familiar para muchos líderes que se sienten presionados a adoptar la tecnología, pero que no tienen un plan estratégico claro. Invierten en herramientas, pero no necesariamente en resultados.
¿El resultado? Proyectos estancados y un retorno de la inversión (ROI) que nunca llega.
“El Problema no es la Herramienta, es la Falta de un Diagnóstico”
La IA no es una solución mágica. Es un motor de alta potencia que, sin un mapa y un conductor capacitado, no te llevará a ninguna parte. Antes de preguntarnos qué herramienta de IA usar, la pregunta fundamental es: ¿Dónde generará el mayor impacto en mi negocio?
Aquí es donde falla la mayoría. Se saltan el paso más crucial: el diagnóstico de productividad.
“Implementar IA sin identificar primero estas fricciones es como recetar un medicamento sin un diagnóstico.”
De la Ansiedad a la Acción: El Camino hacia la Productividad Aumentada
Para que la IA se convierta en un verdadero aliado, el camino tiene dos etapas claras:
La inversión en IA solo tiene sentido cuando se traduce en un Retorno sobre la Productividad (RoP) tangible. No dejes que tu empresa sea parte de la estadística de “pilotos fallidos”.
¿Tu organización ya definió su caso de negocio para la IA o está sintiendo la “ansiedad” de la que habla Deloitte?
Conversemos. Un diagnóstico a tiempo es la mejor inversión para asegurar que la Inteligencia Artificial trabaje para ti, y no al revés.