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Uso de IA en empresas chilenas: ¿Inversión a ciegas o motor de productividad?

Gráfico del informe de Deloitte sobre el uso de IA en empresas chilenas, destacando que muchas aún no tienen un propósito claro para su implementación.

Un reciente estudio de Deloitte en el Diario Financiero enciende las alarmas y, a la vez, revela una oportunidad gigante para las empresas en Chile. El titular es claro: “Crece uso de IA en empresas chilenas, aunque sin mucha claridad sobre su propósito”.

El dato es contundente: un 88% de las organizaciones en Chile ya ha incorporado la Inteligencia Artificial en algún área. Sin embargo, el mismo estudio revela la paradoja: muchos de estos esfuerzos no superan la etapa de “piloto” porque “no tienen un caso de negocio detrás”. (Descargar el estudio)

Esta situación genera lo que en el artículo describen como “ansiedad”, una sensación familiar para muchos líderes que se sienten presionados a adoptar la tecnología, pero que no tienen un plan estratégico claro. Invierten en herramientas, pero no necesariamente en resultados.

¿El resultado? Proyectos estancados y un retorno de la inversión (ROI) que nunca llega.

“El Problema no es la Herramienta, es la Falta de un Diagnóstico”

La IA no es una solución mágica. Es un motor de alta potencia que, sin un mapa y un conductor capacitado, no te llevará a ninguna parte. Antes de preguntarnos qué herramienta de IA usar, la pregunta fundamental es: ¿Dónde generará el mayor impacto en mi negocio?

Aquí es donde falla la mayoría. Se saltan el paso más crucial: el diagnóstico de productividad.

     

      • Gerencia General: Falta de visibilidad para tomar decisiones estratégicas basadas en datos.

      • Equipos Comerciales: Pierden hasta un 55% de su tiempo en tareas repetitivas y de bajo valor, como la calificación manual de prospectos.

      • Recursos Humanos: Abrumados por procesos administrativos manuales que impiden enfocarse en la retención del talento.

      • Administración y Finanzas: Luchan contra “costos ocultos” por la falta de automatización y control.

    “Implementar IA sin identificar primero estas fricciones es como recetar un medicamento sin un diagnóstico.”

    De la Ansiedad a la Acción: El Camino hacia la Productividad Aumentada

    Para que la IA se convierta en un verdadero aliado, el camino tiene dos etapas claras:

       

        • 1. Diagnóstico Estratégico: El primer paso es realizar un análisis profundo para identificar las tareas y procesos repetitivos que consumen el tiempo de tus equipos. Mapeamos los “cuellos de botella” y definimos un caso de negocio claro y medible para la implementación de la IA. El objetivo no es “usar IA”, sino “liberar X horas a la semana” o “aumentar la tasa de conversión en un Y%”.

        • 2. Capacitación Personalizada y Aplicada: Una vez identificado el “dónde”, pasamos al “cómo”. En lugar de cursos genéricos, diseñamos una capacitación a la medida de cada rol. No es lo mismo enseñar IA a un gerente de marketing que a uno de finanzas. Los capacitamos en el uso de herramientas específicas (como Copilot, ChatGPT, Gemini, entre otras) para automatizar
          sus tareas diarias, transformar datos en decisiones y, en definitiva, aumentar su productividad personal y la de su equipo

      La inversión en IA solo tiene sentido cuando se traduce en un Retorno sobre la Productividad (RoP) tangible. No dejes que tu empresa sea parte de la estadística de “pilotos fallidos”.

      ¿Tu organización ya definió su caso de negocio para la IA o está sintiendo la “ansiedad” de la que habla Deloitte?

      Conversemos. Un diagnóstico a tiempo es la mejor inversión para asegurar que la Inteligencia Artificial trabaje para ti, y no al revés.